
En España, una de las enfermedades más frecuentes que se presentan en nuestros perros es la Leishmaniosis canina, una infección capaz de afectar la salud de tu perrito hasta llegar a la muerte del animal si no es tratada a tiempo. Por eso, en Clínica Veterinaria Alborán queremos informarte sobre las distintas implicancias de esta infección, cómo prevenir su contagio y su propagación.
¿Qué es la Leishmaniosis?
La Leishmaniosis canina se trata de una infección producida por la picadura del mosquito (el flebótomo) que previamente ingirió sangre de otro animal que ya poseía la enfermedad. Luego, este esparce la enfermedad en otros organismos al picarlos, pero no únicamente en perros ya que la Leishmaniosis se trata de una enfermedad zoonótica (por lo que puede ser transmitida a seres humanos).
Sin embargo, es necesario aclarar que la patología no puede ser transmitida por contacto directo entre un individuo sano y otro infectado, ya que esto solo sucede a través de la picadura de un mosquito portador de la enfermedad.
Por lo tanto, la mejor manera de evitar la propagación de la infección es eliminando los focos de incubación de mosquitos en el área, y utilizando métodos repelentes (tanto en nosotros como en nuestros animales). Además, es sumamente importante vacunar a nuestro perro contra la Leishmaniosis que, si bien no evitará la enfermedad, reducirá enormemente la afección que puede llegar a generar en él en caso de contraerla.
¿La Leishmaniosis canina es una enfermedad mortal?
Cuando la Leishmaniosis es contraída por un canino, esta puede llegar a ser letal si no es diagnosticada y tratada rápidamente. La realización de test de leishmania cada 6 meses es esencial para ello.
En el caso de los humanos, si bien pueden contraer la enfermedad, esta no es letal y es completamente curable. A diferencia de los perros, ya que no existe una cura para ella, pero si un tratamiento que le permitirá tener una vida plena y longeva siempre que se diagnostique y trate rápidamente.
¿Diagnóstico de la Leishmaniosis?
En un principio, el flebótomo tenía una época álgida de reproducción en temporadas de altas temperaturas, como primavera y verano. Sin embargo, a raíz del cambio climático de los últimos años, la proliferación de los mismos se ha tornado cada vez mayor y actualmente es el otoño la estación donde se registra una mayor tasa de contagios.
Por este motivo es importante no descuidar la salud de tu perro en esta época y realizar un Test de Leishmania, ya que el factor principal para prevenir los peores escenarios de esta enfermedad es el diagnóstico precoz de la misma.
Al ser portador de la infección, los síntomas comienzan a aparecer después de 4-6 meses. Sin embargo, hallar la enfermedad sin estudios clínicos es casi imposible porque, aunque produce síntomas de alerta, estos síntomas son comunes a muchas otras enfermedades.
Una vez infectado, la sintomatología asociada tiende a manifestarse de 4 a 6 meses después de la picadura. Sin embargo, estos síntomas son compatibles con un amplio numero de patologías por lo que es importante su detección mediante un test de leishmania.
Síntomas de la Leishmaniosis canina
Entre los síntomas más comunes que se pueden señalar:
- Lesiones cutáneas: Se trata de uno de los síntomas más visibles y que se presenta con mayor prontitud, aunque su intensidad puede variar según el organismo del animal. Dentro de este tipo de síntomas dermatológicos encontramos:
- Ulceración crónica
- dermatitis
- Pérdida de pelaje en zonas como orejas, cabeza y ojos (alopecia)
- Pérdida de peso. A pesar de no perder el apetito.
- Diarrea crónica.
- Insuficiencia renal grave: Este es uno de los síntomas más preocupante, que posteriormente provocan la muerte del animal, que se manifiesta en vómitos, pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Insuficiencia renal grave. Este es uno de los síntomas más peligrosos que pueden llegar a causar el fallecimiento del paciente, siendo sus síntomas asociados vómitos, pérdida de apetito y de peso.
- Hemorragia nasal: se trata de uno de los síntomas menos frecuentes, aunque también puede presentarse.
¿Cómo prevenir la propagación de la Leishmaniosis canina?
Debido a que la forma de transmisión de la leishmaniosis es a través de la picadura del flebótomo que porta la patología, la principal forma de impedir la propagación de esta enfermedad se basa en evitar que la picadura se produzca.
Para ello, podemos hacer uso de distintos productos como son repelentes, champús antiparasitarios y pipetas que nos ayudarán a mantener alejados a estos peligrosos ectoparásitos, aunque hay que recalcar que ningún método es 100% efectivo.
Ahora ya conoces la importancia de luchar contra esta grave patología. Deja K.O a la Leishmaniosis con Clínica Veterinaria Alborán
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