¿Cómo afecta el otoño a nuestras mascotas?

por | Sep 5, 2022 | De interés general, Noticias, Salud Mascotas | 0 Comentarios

Cada estación del año altera tanto la rutina como la vida de nuestras mascotas, y el otoño (con sus bajas temperaturas y humedad) es una de las que más cambios producen en ellos debido al paso del calor del verano al fresco de esta temporada. Por eso queremos contarte en este artículo cómo afecta el otoño a nuestras mascotas y qué cuidados debes tener para que puedan atravesar estos meses sin grandes dificultades.

Muda de pelo

Seguramente, si tienes o has tenido alguna vez una mascota de pelaje largo, habrás notado como estas pierden muchísimo pelo, pero en cierta época del año esta pérdida se acentúa. Este proceso es conocido como muda de pelo y se trata de un proceso natural que sucede con los cambios climáticos, por ello con la llegada del otoño tus mascotas se desprenderán de su pelaje de verano para comenzar a hacer crecer el que necesitarán para sobrevivir a las bajas temperaturas del otoño.

Este cambio en su cuerpo requiere de un poco de atención de tu parte ya que para que su pelaje crezca de forma sana y sin complicaciones lo mejor es realizar un cepillado periódico para facilitar el desprendimiento del pelo que va a caer y dejar espacio libre para que crezca el nuevo. La frecuencia con la que deberás cepillar a tu mascota dependerá de su raza y de la cantidad de pelaje y su largura (mientras más pelaje tenga y más largo sea más regular deberá ser el cepillado).

Dolores de huesos

El otoño, además de producir problemas respiratorios y alergias, trae consigo un descenso de la temperatura y aumento de la humedad ambiental que no pasa desapercibido para nadie, y menos para tu mascota. Estos cambios son especialmente fuertes para los animales de edad avanzada, ya que su estructura ósea y articulaciones se encuentran mucho más debilitadas que las de los jóvenes, y la baja temperatura y la humedad pueden hacer que aparezcan dolores en estas partes de su cuerpo.

Para prevenir esto lo mejor es resguardar a tu mascota dentro de tu hogar lo máximo posible y hacer que los lugares que frecuente allí permanezcan secos y a una temperatura óptima para que no perciban el frío excesivo del exterior. En caso de que debas sacarlos a la calle procura que sea en horarios donde la temperatura no sea tan baja y cuando el suelo no se encuentre sumamente húmedo, o si lo está al regresar seca rápidamente su cuerpo y especialmente sus patas que son las que más contacto tienen con el frío y la humedad.

Problemas respiratorios

Una de las principales consecuencias que trae consigo el otoño son los problemas respiratorios que pueden afectar tanto a personas como a animales. Las principales causas de estos son el descenso de temperatura y las corrientes de aire frío a las que se expone tu mascota tanto al salir de tu casa como dentro si se encuentra cerca de aberturas. También es sumamente común contagiarse de gripe al entrar en contacto con otros animales en esta época del año, por lo que debes procurar evitar este contacto estrecho con otros animales al sacarlo de paseo o al llevarlo a espacios públicos.

En caso de que tu mascota comience a presentar tos y mucosa excesiva es recomendable que lo lleves al veterinario para verificar si se trata de un simple resfriado o de una patología más grave, ya que son muchos los virus que circulan en esta época del año.

Parásitos externos

Normalmente solemos prestar más atención a los parásitos externos durante las épocas de calor, ya que es cuando estos se propagan con mayor frecuencia y cantidad. Sin embargo, al comenzar el frío muchas veces desatendemos este aspecto de la salud de nuestras mascotas y esto se traduce a la posibilidad de contraer parásitos (como pulgas y garrapatas) junto con otras enfermedades que puedan arrastrar.

Para prevenir esto es necesario respetar el calendario de desparasitación de tu mascota, tanto interna como externa, utilizando pipetas y collares anti pulgas y garrapatas y renovándolos cada vez que estos cumplen su ciclo de utilidad.

Cambios de comportamiento

Finalmente, no todos los cambios producidos por el otoño vienen de parte de efectos físicos y biológicos. El estrés producido por el cambio de rutina de verano a la de otoño también puede perjudicar a tu mascota y hacer que esta lo exprese a través cambios en su comportamiento, pasando desde la apatía y falta de ganas de actividad física hasta hiperactividad e incluso agresividad si se le ignora, no prestándole la atención necesaria. En estos casos, es recomendable que los cambios de rutina sean paulatinos para que tu mascota los adopte poco a poco, y así no generen un shock en él.

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